A veces, no es "cuánto" si no "cómo"
La primera actividad de grupo llegó poco después de comenzar
las clases, por lo que los primeros minutos de reunión los aprovechamos para
conocernos. En nuestro grupo éramos 5 y cada uno con una carrera distinta. Esto
es algo que me gustaría remarcar del módulo genérico puesto que, a pesar de
que, en este caso, nos tocase debatir acerca de un tema neutral que nos afecta
a todos como es la "inversión en educación", cuando hacemos debates
en clase, se puede aprender mucho de los diferentes puntos de vista en función
de la persona, sus vivencias y lo que haya estudiado. Así que minipunto para la
UVa por mezclarnos a todos en la parte común( Se de sitios en los que no es así
y por eso lo digo).
Y ahora sí, a lo que toca, que parezco una cotorra.
En nuestro caso, como ya os adelanté en las líneas previas,
nos tocó debatir acerca de la inversión en educación y los conocidos
"recortes". Tras un pequeño debate, llegamos a la conclusión de que,
como dice el título del post, muchas veces no es que haya poco dinero para
invertir si no que no se tiene un buen control de cómo se invierte. Y sí, es
muy fácil opinar, pero si encima te basas en experiencias, lo haces con más
fuerza a pesar de ser consciente de que los cambios a grandes rasgos siempre
son difíciles. Sin embargo, como se suele decir, la esperanza es lo último que
se pierde y aquí van nuestras propuestas:
En primer lugar, el tema de las becas, esas que ayudan a
mucha gente desfavorecida a poder formarse y cumplir sus objetivos. Pero.... ¿
realmente todas esas becas son gastadas en formación?
Pues, por experiencias contadas en nuestro grupo, os digo
que más de uno lo ha usado para otros menesteres. Y con esto enlazo con una
gran conclusión y es que si los presupuestos son justos, que menos que
controlar que esas becas van a parar a su objetivo o que un proyecto, como
puede ser poner ordenadores en las aulas, se hace con un fin aprovechable y no
de cara a que da una imagen de superioridad a ese colegio o instituto.
Por otra parte, de cara al proceso educativo en sí, pensamos
que hay que invertir en formar al profesorado sin coste alguno para los mismos
puesto que se están sucediendo muchos cambios en los últimos tiempos y no todo
profesor tiene iniciativa propia para esforzarse y adaptarse a ellos. Sin
embargo, de esta manera, cuando te ponen todas las facilidades, no hay
escapatoria para no fusionarse con las nuevas alternativas.
Y para finalizar, un tema que está a la orden del día: el de
los idiomas. En los últimos años, la "moda" del colegio bilingüe ha
corrido como la pólvora. Y sí, lo he llamado moda porque, hasta el momento,
creo que hay pocos casos en los que no sea por poder decir que el colegio es
" bilingüe" (= colegio al que todo padre o madre quiere llevar a su
hijo). Es un poco triste realmente porque más que tener colegios bilingües como
tal, lo que se necesita es invertir en idiomas sin necesidad de una "etiqueta". Y con esto no quiero decir que no haya
excepciones que confirmen la regla, como todo en la vida.
En fin, poco a poco iremos viendo lo que va sucediendo.
Mientras tanto, no desechemos ninguna oportunidad de aprender que se nos
brinde.
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